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EL REINADO DE LA CONFUSIÓN...

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marzo 2015


Vaga sensación de estar en un punto de inflexión, un período que termina sin saber muy bien lo que esbozan los nuevos horizontes tras la niebla envolvente...
Las incertidumbres se acumulan y se suman, dibujando lentamente un nuevo paisaje borroso pero todavía indistinto. ¿Donde va la Relojería?

Todo está entrelazado y lleva a la confusión. Está China, El Dorado del lujo, cuya estrella está menguando bajo la presión creciente de la campaña “anti-extravagancia”, y Rusia, cuya economía en dificultades ha perdido miles de millones.
También existe la sorda amenaza indeterminada de la firma de la manzana (cuya capitalización de mercado, que es posible que le interese conocer, es de 700 mil millones de dólares, o el equivalente a las exportaciones de relojes Suizos en 30 años a los niveles del 2014) que plantea la cuestión: ¿Barrerá el Apple Watch todo lo que se conoce, o va a dejar algo detrás?
Luego está la propia Suiza, que también se encuentra en una encrucijada. No sólo su moneda está tomando el ascensor ejecutivo a la planta superior, sino que con el fin del secreto bancario, y los escándalos internacionales, como el SwissLeaks del HSBC empañan aún más su reputación, y están poniendo en juego la prosperidad insolente de esta pequeña nación.

A estas preguntas abiertas, las respuestas o los esbozos de respuestas divergen. Uno tiene la impresión de que van un poco en todos los sentidos. Después de dos décadas de subir en la gama y de precios insolentes, la profesión se pregunta: ¿Podemos seguir así, dirigiéndonos solo al 1% de la población mundial que posee el 50% de la riqueza mundial?

Relatividad de M.C. Escher (1953)
Relatividad de M.C. Escher (1953)

Algunos han optado por seguir una estrategia diferente.
TAG Heuer, por ejemplo, ha puesto freno a su Haute Horlogerie y optado por centrarse en productos «asequibles» para los jóvenes. Hay más ejemplos, más síntomas: en el reciente SIHH todos señalaron que sólo la marca de gama media del grupo Richemont, Baume & Mercier, finalmente parece tener el viento en sus velas. Por otra parte, los esfuerzos realizados por Jérôme Lambert en Montblanc para ofrecer complicaciones a precios moderados fueron recibidos con entusiasmo.

Después del frenesí de la escalada la marea parece estar cambiando, y una corriente fresca de la modestia está en camino. Ciertamente, los grandes relojes afectos de vigorexia no han desaparecido, las complicaciones siguen creciendo y los torbillons se multiplican, pero un cierto cansancio con todas estas hazañas parece estar ganando terreno. En las manufacturas, la gente se pregunta si un poco de moderación no sería una buena cosa. Es evidente que el paradigma está cambiando. Una nuevo periodo se abre al que la relojería deberá adaptarse.

Presente en los «mercados» desde 1927, Europa Star ha visto y acompañado, ¡«Puntos de inflexión históricos»! La historia nos enseña que el peligro siempre ha venido de una ventaja tecnológica, una vez la racionalización de la producción en los EE.UU. o el cuarzo de Asia, y a día de hoy del «fantasma» de los relojes conectados y cada vez la industria relojera Suiza ha sido capaz de encontrar formas de mantener o recuperar su preeminencia.

Como en el pasado, parece que ahora la preeminencia tiene que pasar por una nueva «democratización» del reloj Swiss Made que ofrezca una relación calidad / precio imbatible en todos sus aspectos. Esto es quizás lo que es más difícil de lograr en la economía globalizada que se ha convertido en nuestro horizonte.

Fuente: Europa Star Magazine Febrero-Marzo del 2015