stá familiarizado con los relojes puramente digitales, o “smartphones para la muñeca”, cuyo líder indiscutible es el Apple Watch. Y, por supuesto, ha oído hablar del TAG Heuer Connected. También conoce los relojes de cuarzo con conexión a Internet, como los Horological Smartwatches de Frederique Constant. Pues bien, aquí está el último paso: el reloj inteligente mecánico. El “santuario” de la relojería ahora existe en una forma híbrida, acoplado a un teléfono. Y, como es lógico, el anuncio se hizo en los Estados Unidos, por los relojeros Suizos.

Los más rápidos fueron los recién llegados a X-One, aunque no son tan nuevos, ya que esta start-up incluye a algunos veteranos de la industria relojera suiza. El diseñador es Pierre-André Finazzi, que ha trabajado para nombres como Ebel, Corum, Piaget, Arnold & Son, Graham, así como Montblanc (entre otras cosas, diseñó las formas del Meisterstück Sport). El experimentado Jean-François Mojon, de Chronode, es el encargado de garantizar la integridad mecánica del proyecto. Y en representación de la nueva generación «conectada», está Douglas Finazzi, hijo de Pierre-André, responsable de la parte comercial de X-One.

El trío comenzó a comunicar su producto en Diciembre del año pasado, antes de lanzar una campaña de crowdfunding en Kickstarter que recaudó más de 100.000 dólares. Presentaron el X-One H1 en el CES de Las Vegas, el encuentro más importante del año en materia de nuevas tecnologías. El lanzamiento al mercado está previsto para Octubre. Europa Star se reunió con Pierre-André Finazzi, que acudió para hablar sobre el reloj.

Luego, en Febrero, en la costa este de Estados Unidos, en Nueva York, Frederique Constant presentó la evolución “natural” de su reloj inteligente de cuarzo: el mecánico Hybrid Manufacture. Se trata del primer reloj “manufacture” conectado o “reloj 3.0”, ya que el título de “primer reloj inteligente mecánico” ya se había reivindicado. Su desarrollo llevó varios años. Una vez más, Europa Star tuvo acceso a esta innovación que se presentó en Baselworld y en el salón CoutureTime de Las Vegas, entre otros.

Pero más allá de la semántica, ¿qué distingue a estos dos modelos entre sí?

El reloj inteligente totalmente mecánico aún no existe...

Pero hay un matiz importante. Además del calibre automático, el reloj también está equipado con un módulo electrónico compuesto por micromotores modulares, que requieren una recarga regular, que proporcionan su energía básica. En otras palabras, el calibre mecánico no alimenta los módulos inteligentes.

«Nuestro módulo tiene una reserva de energía de una semana y se recarga en una hora. En este momento, es casi imposible tener un reloj puramente mecánico (sin batería) que alimente las funciones inteligentes», explica Pierre-André Finazzi. Por lo tanto, la última frontera, la del reloj inteligente completamente mecánico, aún no se ha cruzado. La tecnología mecánica proporciona la hora, la electrónica los datos, pero nunca se encuentran, por ahora.

La respuesta Suiza al smartwatch Americano

¿Cuál es entonces el objetivo de los empresarios de X-One? El diseñador continúa: «Queremos reproducir el espíritu de la respuesta Suiza a los Japoneses durante la crisis del cuarzo. En aquella época, los Suizos produjeron una serie de respuestas revolucionarias basadas en el Swatch: innovación tecnológica, con un fondo de caja que servía de placa base, innovación en cuanto a materiales con el uso del plástico y, sobre todo, una excelente relación calidad-precio». Así pues, la idea es ser la respuesta Suiza al smartwatch Americano...

Douglas Finazzi, responsable de desarrollo comercial y de productos en X-One, y su padre, Pierre-André Finazzi, responsable de diseño

Queremos reproducir el espíritu de la respuesta Suiza a los Japoneses durante la crisis del cuarzo.

¡Un proyecto de gran envergadura! Pero el empresario se muestra convencido: «Suiza posee un saber hacer único en materia de relojes mecánicos. La revolución digital está en marcha. Queremos combinar esta revolución con nuestro saber hacer centenario. Hoy en día, la digitalización está ayudando a aumentar el rendimiento de los movimientos mecánicos gracias a módulos adicionales. De este modo, nuestro reloj sigue pareciendo un reloj mecánico Suizo tradicional, pero es inteligente. Es un producto duradero, de alta calidad y asequible».

Notificaciones: ¿qué es lo que no debería faltar en ningún reloj inteligente?

A diferencia de las funciones que ofrece el reloj Frederique Constant, que son básicamente funciones de seguimiento (actividad, sueño, deporte), los creadores del X-One también quieren integrar en su oferta mecánica la que probablemente sea la función más buscada en los relojes inteligentes: las famosas notificaciones.

¿Y cómo funciona eso en realidad? Las notificaciones hacen que el reloj vibre. Cuando entra una llamada o un mensaje de texto, la manecilla se mueve a la figura predefinida que corresponde a la persona que llama o envía el mensaje.

MyKronoz ZeTime

Queda por resolver una cuestión fundamental: ¿cómo combinar un movimiento mecánico duradero con las funciones más efímeras de un reloj inteligente? En resumen, ¿qué capacidad evolutiva tiene el reloj? “Respondemos a esto con la patente que hemos presentado para un módulo enchufable que nos permitirá actualizar las funciones regularmente”, explica Pierre-André Finazzi. “Los usuarios enviarán su reloj periódicamente y reemplazaremos el módulo. Después de todo, Tesla utiliza un sistema similar con una actualización enchufable”.

Queda por resolver una cuestión fundamental: ¿cómo combinar un movimiento mecánico duradero con las funciones más efímeras de un reloj inteligente? En resumen, ¿qué capacidad evolutiva tiene el reloj?

El relojero lo compara con la industria del automóvil: “La hibridación ya se practica ampliamente en la industria del automóvil: permite optimizar el rendimiento y aumentar el valor y la funcionalidad de un objeto mecánico con un costo mínimo. Queremos hacer lo mismo con los relojes”. No es de extrañar que detrás del desarrollo del módulo electrónico se encuentre la Escuela Politécnica Federal de Lausana (EPFL), a cambio de una subvención de la agencia suiza de innovación CTI. La empresa VNS, fundada por Fabien Zennaro en La Chaux-de-Fonds, desarrolló el software. Esto formaba parte del deseo de los empresarios de colaborar con la industria local.

Frederique Constant Hybrid Manufacture

Este es el reloj inteligente mecánico que ha sido el centro de atención durante el primer semestre de este año. El Hybrid Manufacture está formado por un calibre automático y un sistema electrónico conectado a Internet con funciones destinadas a controlar el sueño y la actividad y gestionar la precisión del propio reloj. Este sistema electrónico es autónomo gracias a una batería que se recarga por inducción. El movimiento y los módulos son suministrados por MMT, una empresa fundada por Peter Stas tras la adquisición de Frederique Constant por Citizen.

La idea es también asociar lo mejor de la relojería mecánica suiza tradicional, que apuesta por el largo plazo, con las nuevas tecnologías inteligentes que desempeñan un papel tan preponderante en la vida cotidiana. Y establecer los parámetros. Comparado con el X-One H1, el Hybrid Manufacture de Frederique Constant tiene un aspecto menos deportivo, sino más bien de gran elegancia formal. Como señala irónicamente nuestro colega periodista Stephen Pulvirent en Hodinkee, es un «reloj inteligente para gente que odia los relojes inteligentes».

Otros actores se están sumando

X-One y Frederique Constant no son los únicos que se están interesando en este prometedor nuevo segmento de relojes inteligentes mecánicos.

Por ejemplo, la start-up Sequent recaudó más de un millón de dólares en Kickstarter para su solución de reloj inteligente autorrecargable basada en cinética. ¡El sistema Supercharger funciona sin baterías!

Por su parte, la marca MyKronoz ha fusionado una pantalla táctil y agujas mecánicas en un modelo bautizado como ZeTime. El año pasado, lograron la hazaña de recaudar más de 5,3 millones de francos a través del inevitable crowdfunding y aseguran haber vendido ya más de 2 millones de unidades desde su creación.

Desarrollo de un nuevo segmento

Pero detrás de la efervescente creatividad de los ingenieros y diseñadores, todavía no se ha desarrollado un mercado genuino para los relojes inteligentes mecánicos. Este mercado todavía está en pañales. La pregunta es: ¿cómo crear un ecosistema viable? ¿Estos modelos híbridos, de identidad incierta, interesarán a un número suficiente de personas cuando en todos los demás aspectos la gente está volviendo al reloj puramente mecánico con un toque vintage añadido o, al revés, buscando una conectividad total dentro del ecosistema tal como está actualmente y una marca con la que ya están muy familiarizados, a través del Apple Watch?

Pero detrás de la efervescente creatividad de los ingenieros y diseñadores, todavía no se ha desarrollado un mercado genuino para los relojes inteligentes mecánicos. Este mercado todavía está en pañales.

¿Surgirá un nuevo mercado, como realmente surgió el mercado de los relojes inteligentes, que estaba estancado, con el Apple Watch? ¿Y quién le dará el impulso? “En cierto modo, la presencia de relojeros bien establecidos en el nicho de los relojes inteligentes, como Frederique Constant o TAG Heuer, ayudará a construir esta tipología de productos”, espera Pierre-André Finazzi. Sin duda, este es solo el comienzo de la larga marcha hacia la hibridación relojera.