omo ilustran regularmente los números de Europa Star recorriendo un siglo de historia de la relojería, la conservación y mejora de los archivos es fundamental. Esta es la raison d’être de la Watch Library Foundation, de reciente creación, que ha sido reconocida como de interés público por la Confederación Suiza. Como tradición viva y en constante evolución, la relojería ha construido un patrimonio intangible sin igual a lo largo de los siglos. Pero este patrimonio aún no se ha descubierto en su totalidad. Siglos de historia de la relojería siguen siendo difíciles o imposibles de acceder hoy en día.

“La Watch Library finalmente permitirá aumentar el valor de la información transmitida y conservada por toda una cadena de personas y, por lo tanto, desarrollar, e incluso repensar, nuestro conocimiento y comprensión de la relojería”, señala Laurence Bodenmann, un conservador de colecciónes de relojes y miembro del comité científico de The Watch Library.

Laurence Bodenmann

En las estanterías de las bibliotecas, a veces olvidados en los cajones o en los desvanes de las familias relojeras, cientos de miles de archivos, páginas y documentos esperan ser revelados, compartidos, mejorados y preservados, gracias a las últimas tecnologías digitales, incluida la inteligencia artificial. El experto en digitalización Arkhênum, que acaba de terminar de procesar los inmensos archivos de la Sociedad de Naciones en Ginebra, ha sido encargado de convertir todos estos documentos a un formato digital.

“La Watch Library ofrece una maravillosa oportunidad para brindar una respuesta global al colosal desafío de digitalizar el patrimonio documental de la relojería”.

Un artículo sobre la nueva fundación en The New York Times el 29 de Marzo de 2022.

Democratizando el conocimiento

“Preservar el conocimiento de una de las mejores expresiones del saber hacer humano es una misión que tiene mucho sentido hoy y que ha recibido un apoyo real de nuestros primeros patrocinadores y socios”, enfatiza Martine Depresle, directora general de la Fundación. cuya sede se encuentra en Ginebra.

Ella agrega: “La plataforma digital que alojará este Big Data relojero aprovechará la mejor tecnología disponible para crear una experiencia fluida para el usuario, a pesar de la gran cantidad de datos involucrados. Al mismo tiempo, preservará el placer de la investigación y el descubrimiento a través de la casualidad”. Gracias al apoyo de sus patrocinadores y socios, la Fundación ya comenzó a trabajar en un prototipo de la futura plataforma, que será probado por un panel preliminar de usuarios.

La audiencia de la plataforma es potencialmente enorme: profesionales de la relojería, por supuesto (diseñadores, historiadores, periodistas, expertos), pero también un número creciente de entusiastas y coleccionistas atraídos por la euforia sin precedentes que rodea la exploración del patrimonio de la industria relojera.

Pierre-Yves Donzé

“Hay una verdadera búsqueda de información confiable sobre varias marcas de relojes, desde las más famosas como Patek Philippe hasta pequeñas marcas que ahora han desaparecido”.

Pierre-Yves Donzé, profesor de la Universidad de Osaka y miembro del comité científico de The Watch Library, ofrece un ejemplo: “En Japón, donde esta comunidad es muy activa en las redes sociales, existe una verdadera búsqueda de información fiable sobre varias marcas de relojes, desde las más famosas como Patek Philippe hasta pequeñas marcas que ya han desaparecido. La Watch Library contribuirá así a la democratización del conocimiento global en torno a la relojería”.

Un artículo en el periódico Suizo Le Temps anunciando la nueva fundación.

Una operación inclusiva

Varias instituciones líderes que poseen miles de títulos, incluido el Museo Internacional de Relojería (MIH) y la Sociedad Horológica de Nueva York (HSNY), están representadas en la Junta de la Fundación. Los vínculos con el mundo académico también son fundamentales, como demuestra la presencia en el consejo de Ellan Spero, profesora del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT). “La Watch Library ofrece una oportunidad maravillosa para brindar una respuesta global al colosal desafío de digitalizar el patrimonio documental de la relojería”, destaca Régis Huguenin-Dumittan, curador del MIH y miembro de la Junta de la Fundación.

El reconocimiento del saber hacer mecánico relojero por parte de la UNESCO, otorgado en diciembre de 2020, actuó como catalizador del proyecto, de alcance universal e inclusivo en su funcionamiento. La estructura pública franco-suiza creada tras el reconocimiento de la UNESCO, “Arc Horloger”, también tiene un asiento en el consejo de la Fundación.

Si bien Suiza y Francia tienen una gran cantidad de archivos de relojería en su territorio, también hay inmensos recursos en otros países, como Alemania, Italia, el Reino Unido, Japón y los Estados Unidos. La Fundación tiene la intención de ayudar a coordinar los esfuerzos locales en términos de preservación y promoción del patrimonio, para dar una resonancia verdaderamente global a este “arte”, ahora reconocido como universal.

Nicholas Manousos

La Fundación continúa con la búsqueda de mecenas; de hecho, la plataforma Watch Library, que requiere recursos tecnológicos de vanguardia, en última instancia solo es posible gracias al patrocinio público y privado, y en particular al apoyo activo de los principales actores de la industria relojera. “Más allá de todas las formas de competencia, este proyecto cuenta con el apoyo de todo el ecosistema relojero a nivel internacional, tanto entre sus donantes como en su gobierno”, explica Martine Depresle.

“Más allá de todas las formas de competencia, este proyecto cuenta con el apoyo de todo el ecosistema relojero a nivel internacional, tanto entre sus donantes como en su gobierno”.

Si bien el proyecto es muy concreto, con la posibilidad de que todos se sumerjan en las fuentes originales, también pretende, más filosóficamente, ser un puente entre las generaciones pasadas, presentes y futuras. Como señala Nicholas Manousos, Director Ejecutivo del HSNY y miembro de la Junta de la Fundación: “Es fácil preguntar a alguien qué hora es, pero preguntarles qué hora es suele generar confusión. Esa simple pregunta demuestra cuán profunda es la relojería y por qué la búsqueda de la comprensión de la relojería es fundamental para la condición humana. La Watch Library nos ayudará a todos a responder mejor a la cuestión del tiempo”. La cuenta atrás ha comenzado.