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uiza es única porque alberga el corazón de la industria relojera mundial, así como algunos de sus principales centros de investigación. Cuando los dos se encuentran (lo que todavía es demasiado raro), pueden saltar chispas. El caso de Rayform SA, lanzada en 2016 por un equipo de investigadores de la EPFL, es un perfecto ejemplo de ello.