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Bajo la dirección de Francesco Trapani, el brazo de la relojería y joyería de LVMH (TAG Heuer, Hublot, Zenith, Bulgari, Vuitton, Chaumet, Fred, de Beers) va a entrar en esta edición de BaselWorld con una potencia de fuego aumentada, gracias sobre todo al éxito de TAG Heuer, Zenith y Hublot, y el poder cada vez mayor de los relojes Louis Vuitton.
El reciente anuncio de que el emblemático CEO de TAG Heuer Jean-Christophe Babin será transferido al vapor de lujo de Bulgari a finales de Junio del 2013 sorprendió a los observadores, especialmente debido al apego de este hombre de dinamismo infatigable a los «valores» de la marca deportiva. Pero es su innegable éxito a la cabeza de TAG Heuer que lo destinaba para esta muy difícil (y no oficial) misión de llevar a Bulgari hasta el mismo nivel que Cartier.
Este será un reto considerable para el brazo de la relojería y joyería de LVMH, que pretende reforzar su presencia en el mercado de la joyería mundial, un sector que aún está dividido entre una multitud de actores locales, pero que mueve unos 100 mil millones de euros (frente al alrededor de 60 mil millones - a precios al por menor para relojería de lujo) y donde los márgenes son muy cómodos.
Zenith obtuvo unas ventas de alrededor de 150 millones de CHF en 2012 tras vender unos 25.000 relojes (incluidos 100 piezas de gama alta como el Colombus) y acaba de invertir 20 millones de CHF en la ampliación y remodelación de su edificio histórico de la manufactura, que se remonta a 1908. El objetivo principal es reunir bajo un mismo techo los principales oficios de la manufactura, ya que hasta ahora se han extendido a través de un laberinto incómodo de pequeños edificios enclavados a lo largo de una ladera. Se han instalado 1.200 kilómetros de cable y se ha puesto en práctica un sofisticado sistema de recuperación de aceite, que ayuda a calentar el edificio. Además, el parque de máquinas se ha mejorado considerablemente, pero un montón de máquinas tradicionales que se utilizan para las tareas pequeñas pero altamente específicas se han mantenido.
Todos los movimientos de El Primero y el Elite, que se utilizan en todos los relojes Zenith, se fabrican de la A a la Z en estas instalaciones, que emplean a 270 personas, de las cuales 200 están dedicadas a la producción (de un total de 300 personas trabajan para la marca todo el mundo). La producción ha estado creciendo constantemente desde el año 2009: 50.000 movimientos se produjeron en 2013 frente a los 8.000 de 2009. Estos 50.000 movimientos se dividen en 60 calibres diferentes, todos integrados desde el principio (sin módulos). La investigación y el desarrollo, la construcción, la construcción de prototipos, la fabricación de herramientas, corte, el vaciado de movimientos, el corte del acero, el mecanizado, estampado, limpieza, recorte, decoración, pulido, biselado, pre-montaje de kits, montaje, ajuste del los escapes, pruebas ... todas estas operaciones cruciales ahora tienen lugar como parte de un flujo de trabajo optimizado, lo cual era difícil en la anterior estructura. No hay menos de 3.500 referencias y 12 millones de componentes encerrados en el Cardex de la compañía.
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«Zenith es un caso de libro de texto», explica Jean-Frédéric Dufour, director general entusiasta y atento de la marca. «Zenith fue uno de los líderes en la relojería Suiza desde hace 100 años, pero luego fue perdiendo su verdadera identidad. En su apogeo Zenith vendía 80.000 relojes al año sólo en Italia. Cuando llegué en el 2009 vendíamos 300 relojes al año! En total, Zenith ha producido unos 10 millones de relojes y ha creado 650 movimientos diferentes, incluyendo el primer cronógrafo en 1899. Zenith era una bella durmiente que teníamos que despertar».
Cuando llegó, JF Dufour se concentró en dos puntos esenciales: la redefinición de las colecciones y la reconstrucción de la manufactura. Su antecesor, Thierry Nataf, tuvo el mérito de poner el nombre de Zenith de nuevo entre los líderes de la relojería Suiza, pero lo hizo por correr demasiado lejos. El precio promedio se elevó a 5.500€. Un nuevo segmento de nivel de entrada tenía por lo tanto que añadirse a unos 3.000 €. El objetivo final es poner a Zenith de nuevo donde solía estar como el líder en cronógrafos propios de entre 5.000 y 8.000 €. Al parecer, algo a su alcance, ya que la marca ha registrado un crecimiento anual del 30 por ciento en las ventas desde el año 2009. La estrategia seguida ha sido la de un retorno a las raíces de la marca como proveedor de genuinos instrumentos de precisión. La asociación a largo plazo con Felix Baumgartner, el primer hombre que ha roto la barrera del sonido en caída libre, una caída de 39 kilometros - es, en opinión de JF Dufour, «no sólo un gran golpe mediático, sino una absoluta primicia mundial que va bien con los otros hitos históricos en los que Zenith estaba involucrado, como el primer vuelo de Bleriot a través del canal en 1909.»
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En conclusión, la marca todavía tiene un enorme potencial de crecimiento.
Sus principales mercados: Hong Kong es el número uno, seguido por Suiza, Alemania, China y los EE.UU.. Pero, cuidando de no poner todos sus huevos en la misma cesta, JF Dufour ha iniciado un importante programa de reconstrucción en América del Sur, donde históricamente la marca era muy conocida.
LVMH - incrementa su potencia de fuego
TAG Heuer rompe la barrera de los 1.000 millones
Zenith, un caso de libro de texto
Vuitton, una integración vertical desde arriba
Fuente: Europa Star Magazine Abril-Mayo del 2013
