acido en 1981 en la misma familia Inglesa que fundó el fabricante de equipos de construcción JCB, George Bamford lleva dos décadas en activo en la industria relojera.

¿Cómo empezó esta aventura relojera? El diseñador británico recuerda: “Mi padre quería que aprendiera el valor del dinero, así que me envió a estudiar a Estados Unidos para que encontrara mi camino. Mientras estudiaba en Nueva York, recorrí mercadillos, comprando y vendiendo relojes. Ahí fue donde empecé a personalizar piezas como el TAG Heuer Monaco. ¡Ahí empezó todo!”.

En Febrero de 2004 lanzó su propio negocio, Bamford Watch Department, y rápidamente ganó reconocimiento por sus transformaciones de modelos Rolex en relojes completamente negros.

George Bamford en su estudio de diseño de Londres

George Bamford, curioso y con un talento natural, podría haber seguido otros caminos. ¿Por qué los relojes? “Para ser sincero, en un principio quería ser fotógrafo”, admite. “Pero la crisis golpeó duramente a ese sector y los salarios se desplomaron. Así que decidí dedicarme a mi otra pasión, los relojes, donde la industria parecía ir mejor”.

Esta afición por los relojes se manifestó desde muy pequeño: “De niño, solía desmontar cosas: televisores, motores de coches, relojes, lo que fuera. En 1996, mis padres me regalaron un Breitling Navitimer por Navidad. El día después de Navidad, ¡lo había desmontado por completo! Ese fue mi momento de inspiración. Mi segundo recuerdo de reloj es mi TAG Heuer Formula One, con su esfera completamente luminosa que me hizo sentir la persona más genial del mundo. Siempre he conservado esas dos piezas”.

El Breitling Navitimer de George Bamford, el modelo con el que empezó todo...

En 2017, el diseñador y empresario británico dejó de centrarse únicamente en la personalización de Rolex y comenzó a trabajar con una amplia gama de marcas, entre las que se incluyen TAG Heuer, Zenith, Franck Muller, Bulgari, Chopard, Bremont, Girard-Perregaux y Casio G-Shock. Pronto se sumaron otras marcas, ya que cada vez más clientes se sintieron atraídos por las personalizaciones vanguardistas que ofrecía el prolífico diseñador.

El empresario también ha desarrollado su propia marca, Bamford London, que tiene como objetivo ofrecer relojes asequibles, desde minimalistas de tres agujas hasta cronógrafos de un solo pulsador, con colores pop-art y diseños elegantes. Equipados con movimientos suizos Sellita, naturalmente vienen con una amplia gama de opciones de personalización.

TAG Heuer Monaco x Bamford Watch Department

“La personalización siempre ha sido uno de los valores de los productos de lujo”, subraya George Bamford. “Miren a Louis Vuitton, Rolls-Royce o Bentley. Las marcas de lujo siempre han respondido a esta demanda. Pero yo también quería aplicar este principio al sector de entrada. Eso es lo que me llevó a crear mi propia marca. Me encanta la idea de hacer mío un producto y hacerlo especial para un cliente”.

Después de haber disfrutado de varios éxitos en el mundo de la relojería, ¿cómo se siente al formar parte de la Academia GPHG? “Me siento muy afortunado”, dice. “Es una experiencia increíble estar en este panel y un placer poder juzgar las creaciones. Me siento como ese niño de nuevo, aprendiendo a construir y deconstruir un reloj...

Acerca de la Academia GPHG

La Academia del Grand Prix d’Horlogerie de Genève (GPHG) se creó en 2020. Sus más de 840 miembros son hombres y mujeres que creen en el destino común de la relojería. Los miembros de la Academia, que son actores experimentados y respetados en sectores clave relacionados con la industria relojera, preseleccionan los relojes que competirán en el Grand Prix d’Horlogerie de Genève y, junto con el jurado, votan a los ganadores del año.