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¿Puede la relojería evitar otra trágica pérdida de patrimonio?

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septiembre 2020


¿Puede la relojería evitar otra trágica pérdida de patrimonio?

Hace cuarenta años, la crisis del cuarzo causó estragos en la industria relojera Suiza, lo que provocó la destrucción de muchos documentos valiosos en la consiguiente debacle económica. Ahora que el sector vuelve a estar sumido en una profunda agitación, muchos temen que otra pérdida de patrimonio esté en el horizonte. Afortunadamente, la tecnología ha dado un gran paso adelante en términos de preservación del conocimiento. El caso de Arkhênum, empresa que actualmente está digitalizando los archivos de la Liga de Naciones en Ginebra (15 millones de páginas), ilustra esto.

E

n la relojería quizás incluso más que en cualquier otra industria, el patrimonio inmaterial tiene un valor muy tangible. Se han reeditado innumerables modelos de relojes, y los últimos años han sido un gran ejercicio en arqueología relojera, espeleología incluso… excavando los tesoros del pasado. Los más vendidos de hoy son modelos de los años sesenta y setenta. Pocas otras industrias operan de esta manera.

Durante la crisis del cuarzo, muchos documentos valiosos se perdieron o se tiraron. Se convirtieron en daños colaterales, víctimas de la suposición de que el reloj mecánico estaba muerto (la historia de Charles Vermot, el “salvador” de los planos de El Primero de Zenith, es un ejemplo de ello). Ahora que la crisis pandémica golpea hoy al sector, ¿quién puede garantizar que la historia no se repetirá y que con quiebras o cierres no se perderán más tesoros?

Se han reeditado innumerables modelos de relojes, y los últimos años han sido un gran ejercicio en arqueología relojera, espeleología incluso… excavando los tesoros del pasado.

En este contexto, la preservación es un imperativo. El olvido es una auténtica “amenaza empresarial” para un sector que extrae valor de su patrimonio histórico. El intento actual de incorporar la relojería a las Listas del Patrimonio Cultural Intangible de la UNESCO, que tiene el soporte de Suiza y Francia, es una buena notícia al respecto.

Anuncio de El Primero de Zenith en Europa Star en 1970. En medio de la crisis de la industria relojera, Charles Vermot guardó valiosos documentos técnicos que luego permitirían el renacimiento de este legendario calibre. Este caso emblemático ilustra el riesgo de pérdida de conocimientos, especialmente agudo en tiempos de dificultades económicas.
Anuncio de El Primero de Zenith en Europa Star en 1970. En medio de la crisis de la industria relojera, Charles Vermot guardó valiosos documentos técnicos que luego permitirían el renacimiento de este legendario calibre. Este caso emblemático ilustra el riesgo de pérdida de conocimientos, especialmente agudo en tiempos de dificultades económicas.

Digitalizar para el pasado y, sobre todo, para el futuro

En Europa Star hemos visto por nosotros mismos cómo la digitalización puede dar nueva vida a los archivos que alguna vez permanecieron inactivos en los estantes (hasta ahora hemos hecho accesibles más de 100.000 páginas que se remontan a 1950, aproximadamente un tercio de nuestro archivo total que se remonta a 1927). En el transcurso de nuestra historia centenaria, también hemos tenido que lidiar con un incendio y dos inundaciones en nuestras instalaciones, lo que resultó en la pérdida de algunos documentos. Cualquier empresa con historia corre este riesgo.

El taller de digitalización de Arkhênum en la ONU en Ginebra
El taller de digitalización de Arkhênum en la ONU en Ginebra

Desde 1999, Arkhênum se ha especializado en la digitalización de documentos. Nacida al comienzo de la era digital en Burdeos, Francia, la empresa es ahora una multinacional especializada en salvaguardar el patrimonio cultural e industrial. En 2018, en Suiza, inició el proyecto más ambicioso de su historia: la digitalización de todos los archivos de la Liga de Naciones en Ginebra, es decir, 15 millones de páginas que cubren la existencia de la institución desde 1919 hasta 1946. Este proyecto da ejemplo para la relojería.

La digitalización de todos los archivos de la Liga de Naciones en Ginebra, es decir, 15 millones de páginas que cubren la existencia de la institución desde 1919 hasta 1946. Este proyecto da ejemplo para la relojería.

Laurent Onaïnty, Director General de Arkhênum
Laurent Onaïnty, Director General de Arkhênum

“La ONU nos ha confiado esta misión, que durará hasta 2022”, dice Laurent Onaïnty, director general de Arkhênum. “Hemos establecido un taller de digitalización dedicado en el sitio con seis personas y hemos implementado una cadena a medida para el procesamiento, control y entrega de datos. Las mejores máquinas, los mejores algoritmos y los mejores medios de almacenamiento fueron seleccionados para este proyecto multilingüe e internacional”. Parte de los archivos ya están disponibles a través del sitio web creado por Arkhênum.

La plataforma creada como parte del Proyecto de Acceso Digital Total de las Naciones Unidas
La plataforma creada como parte del Proyecto de Acceso Digital Total de las Naciones Unidas

Un punto de partida para múltiples aplicaciones

Es importante señalar que la digitalización en sí es solo un punto de partida, un primer paso que conduce a la mejora y el intercambio de fuentes históricas. Hay muchas aplicaciones: archivos abiertos para entidades estatales, fuentes de inspiración para la investigación y el desarrollo, museos físicos y virtuales, promoción de la imagen de marca o acceso a archivos en el contexto del teletrabajo, como se demostró durante el reciente período de bloqueo.

“Al principio, nuestros clientes nos encargaron principalmente la creación de reproducciones en papel de archivos antiguos”, subraya Laurent Onaïnty. “Nuestro primer mandato, hace veinte años, fue crear un facsímil en papel del Essais de Montaigne en Inglés. Pero desde entonces, el concepto de pantalla digital ha avanzado mucho. Se ha acelerado aún más por la pandemia en los últimos meses, lo que ha llevado a una digitalización forzada”.

Desde principios de año, Arkhênum, que cuenta con 70 empleados y fue adquirida en 2016 por Mobilitas, empresa internacional especializada en movilidad y gestión documental, ha registrado un aumento en la demanda de digitalización, impulsada por la urgencia de la crisis pandémica. El gerente lo explica de la siguiente manera: “En los últimos meses, la prioridad para muchas empresas ha sido reproducir la experiencia física on line, y también preservar y compartir documentos a través de la digitalización”.

Como resultado de la pandemia, la demanda de digitalización ha aumentado para facilitar el teletrabajo.
Como resultado de la pandemia, la demanda de digitalización ha aumentado para facilitar el teletrabajo.

La industria relojera encara un riesgo inmenso

En promedio, Arkhênum procesa manualmente más de 18 millones de páginas por año, lo que representa más de 200 millones de páginas escaneadas desde su fundación. La estructura de su base de clientes ha evolucionado considerablemente: mientras que las instituciones públicas (ministerios, autoridades departamentales y municipales, archivos estatales, museos y bibliotecas) aún representaban el 95% de sus clientes en 2016, las demandas del sector privado han llevado a Arkhênum a diversificar sus actividades y servicios.

Esta diversificación también es geográfica, ya que la compañía tiene oficinas en Suiza y Alemania, y opera en todo el mundo gracias a sus talleres “in-situ”. Al mismo tiempo, los avances tecnológicos en inteligencia artificial y Big Data han facilitado la organización de documentos, mientras que la digitalización 3D ha abierto un nuevo campo de actividad.

Los avances tecnológicos en inteligencia artificial y Big Data han facilitado la organización de documentos

“Para las empresas privadas, la antigüedad tiene un valor estratégico: la mejor manera de demostrar su legitimidad en un mercado es remitirse a sus archivos y patrimonio”, dice Laurent Onaïnty. “Numerosos clientes de las industrias del lujo, cosmética, moda o automoción, ya sean multinacionales o pymes, ya han completado con éxito este tipo de proyectos. También es un elemento unificador a nivel interno”. El ejercicio es tanto más valioso si puede llevarse a cabo como parte de “un enfoque global y coherente, y no sobre la base de una solicitud específica de un solo departamento.”

En relojería, marcas tales como Longines (lea aquí), Patek Philippe (lea aquí), Audemars Piguet o Rolex ya han realizado una gran cantidad de trabajo para digitalizar y promover sistemáticamente el valor de su patrimonio, que se puede ver en la consistencia de su producción. Incluso se podría sentir la tentación de plantear una correlación entre esta gestión eficiente de su patrimonio y su éxito financiero... Otro caso interesante es el de Breitling, que, bajo el liderazgo de Georges Kern, está trabajando actualmente en el desarrollo estratégico de sus archivos y patrimonio. O el de Doxa, que vuelve con fuerza gracias a su herencia.

“Para las empresas privadas, la antigüedad tiene un valor estratégico: la mejor manera de demostrar su legitimidad en un mercado es remitirse a sus archivos y patrimonio”

El tema de la digitalización, impulsado por el bloqueo provocado por la crisis pandémica, sin duda dominará cada vez más la agenda relojera en los próximos meses. Como demuestra la inmensa tarea emprendida por Arkhênum para los archivos de la Sociedad de Naciones, las tecnologías en constante cambio brindan nuevas oportunidades, y los ejemplos contemporáneos de cómo se pueden explotar los archivos resultantes son convincentes. Sin embargo, muchos documentos siguen amenazados por la actual fragilidad económica de la industria relojera Suiza. Si no se emprende ninguna acción, es posible que veamos que la historia se repite, en forma de una pérdida incalculable de conocimiento. La cuenta atrás ha comenzado.

Ahora es posible escanear objetos en 3D o 360° para su uso on line.
Ahora es posible escanear objetos en 3D o 360° para su uso on line.